El diseño web puede llegar a ser un arte... de la manipulación psicológica: webs que sutilmente te van empujando a hacer determinados clics, y a ceder determinados datos, alterando tus planes originales de navegación. Un poco como ese 'amigo' interesado con el que sales a tomar 'una caña' y al que (no sabes muy bien cómo) terminas invitando a una mariscada... en el restaurante de su cuñado. Eso es lo que llamamos 'dark patterns' (o patrones oscuros).
Pero para poder exponer a un usuario a esos patrones oscuros primero debes lograr que recale en tu web. Y, para eso, los responsables de los sitios webs pueden recurrir a una segunda técnica de manipulación: el SEO ('Search Engine Optimization'). Como su propio nombre indica, el SEO consiste en 'optimizar' una web según las indicaciones de un buscador, para aparecer lo más alto posible en su lista de resultados. Sin embargo, existe un 'Black Hat SEO' que manipula al buscador para alterar inmerecidamente tu puesto en las búsquedas.
Pero si 'dark pattern' y 'Black Hat SEO' son los términos que usamos cuando una web te manipula para hacer que la visites y que, una vez allí, cedas tus datos y compres algo... ¿cómo llamamos a esos extraños casos en que hacen todo lo posible para...
...que no encuentres la web cuando la buscas en Google...
...y que no seas capaz de (y/o no tengas facilidades para) contratar el servicio que buscabas cuando la encuentras por otros medios?
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