El biofísico ha sido galardonado con este premio "por haber desarrollado las primeras prótesis que logran emular la locomoción humana, permitiendo superar discapacidades, como la que él mismo tiene"
La vida de Hugh Herr es brillante en muchos sentidos, salpicada de algunos claroscuros que convierten su figura en un ejemplo a seguir. Ahora, la eminente Fundación Princesa de Asturias ha reconocido el valor de su trabajo e iniciativa galardonándolo con el premio de Investigación Científica y Técnica de 2016. Su papel como líder mundial en el campo de la biónica y la biomecánica ha conseguido adelantar a la de otros posibles galardonados como la bioquímica Margarita Salas.
El escalador biónico
Con sólo 17 años, Hugh Herr se encontraba escalando en el barranco de Huntington junto a un amigo. Una ventisca los sorprendió y los mantuvo atrapados durante tres noches en las que soportaron temperaturas de menos de 29ºC bajo cero. El rescate también fue dramático. Para salvarlos, uno de los voluntarios, Albert Dow, murió sepultado bajo una avalancha. Tras el incidente, al biofísico tuvieron que amputarle ambas piernas. Toda la experiencia supuso un duro golpe. Pero, de naturaleza luchadora, Hugh Herr no se rindió ante las adversidades. Así, su accidente fue el detonante para convertirse en ingeniero biomecánico y aprender a diseñar prótesis para gente que, como él, hubiera perdido algo en un terrible accidente. Un tiempo después de lo ocurrido, los médicos se sorprendieron al verlo volver a escalar gracias a unas prótesis especiales que el mismo se había diseñado.
"Desde entonces, he …