La tendencia más caliente en telefonía móvil este año es, sin lugar a dudas, los «smartphones» plegables. Y quien dice plegables dice flexibles. Porque la verdadera gracia de estas propuestas se encuentra en la maleabilidad de este tipo de pantallas orgánicas. Samsung y Huawei son sus principales exponentes y, pese a algunos problemas técnicos, no tiran la toalla.

Por el camino se han visto nuevos modelos como los recientemente presentados por Samsung, el Galaxy Z Flip, y por Motorola, el nuevo Razr. Productos muy innovadores que, sin embargo, están fuera de los precios habituales en el mercado, por encima de los 2.000 euros. El fabricante chino Huawei también quiere su trozo de pastel. Su nueva bala en la recámara es el Mate Xs, una versión mejorada de su anterior teléfono plegable, el Mate X, que nunca llegó al mercado europeo.

Una de las grandes apuestas es la compatibilidad con las nuevas redes 5G. Una tecnología en la que Huawei precisamente ha invertido mucho tiempo y dinero, aunque está ahora en el centro del huracán por el veto comercial de Estados Unidos y la presión del gobierno de Trump de romper todos los acuerdos. A nivel estético, el nuevo terminal es grande pero muy generoso. Tiene una pantalla de 6.6 pulgadas, además de una trasera de unas 6.38 pulgadas, pero que al desplegarse como un libro alcanza las 8 pulgadas. Un tamaño portentoso que emula incluso a una tableta común.

Uno de los detalles en los que hay que fijarse …