Tal y como les comentamos hace unas horas, el HTC 10 ha llegado a México y trae consigo todo el poder del Snapdragon 820 ya que se convierte en el primer smartphone en Latinoamérica con la joya de la corona de Qualcomm.

Dejando un poco de lado este detalle, el estandarte insignia de la firma taiwanesa llega con algunas sorpresas bajo el brazo que comentaremos un poco más adelante en estas nuestras acostumbradas y queridas primeras impresiones.

Diseño conocido, pero que gusta

El HTC 10 llama la atención, mucho, y no es para menos ya que desde los inicios de la familia One el metal ha sido uno de los distintivos de diseño de la firma. En esta ocasión, los bordes biselados regresan y dotan al terminal de porte y elegancia. Aún mejor que eso es lo ligero y cómodo que el móvil se siente en las manos, esto gracias al tamaño de la pantalla. La pantalla con calidad Quad HD entrega una experiencia multimedia bastante agradable, y eso es todo lo que podemos decir hasta el momento, ya veremos más adelante.

Regresando al tema del diseño, nos encontramos con la presencia de un botón Home, que también integra el sensor de huellas dactilares, y a sus costados un par de discretos botones capacitivos. De manera muy personal, opino que este es uno de los detalles que menos gustan, aunque seguramente habrá personas a quienes gustará el regreso de este concepto.

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