Quienes hayan jugado Metro 2033 y Metro: Last Light, sabrán que ambos son juegos con un importante énfasis en la atmósfera y los escenarios.
Traducir el mundo subterráneo que el autor ruso Dimitry Glukhovsky propuso en sus novelas resultó un reto complejo que, afortunadamente para los fans de la serie, logró superarse con creces a pesar del reducido presupuesto con el que se produjeron sus dos primeras adaptaciones al mundo de los videojuegos.
Esta vez la gente del estudio ucraniano 4A Games intentó lograr lo mismo, pero intercambiando los fríos corredores del sistema del Metro de Moscú por la vasta estepa rusa que los protagonistas de Exodus tendrán que explorar en su intento por encontrar un santuario un poco más "humano" para su comunidad.
Recientemente, Deep Silver, el publisher británico del juego, lanzó un breve video que detalla justo lo que tuvo que pasar el equipo desarrollador de Exodus para heredar la tétrica atmósfera postapocalíptica de los primeros juegos, no solo a una nueva generación de consolas, sino también a una nueva dinámica de exploración que juega con los cambios que las cuatro estaciones del año y la desolación nuclear traen consigo.
Al menos cinco años tardaron los desarrolladores de Exodus para lograr algo que los jugadores ya hemos visto en algunos videos de gameplay del juego y que podremos jugar nosotros una vez que este salga a la venta el próximo 15 de febrero para PlayStation 4, PC y Xbox One.
Esperemos que esos cinco años de trabajo valgan la pena, ya que si …