Hace unos meses decidí que era momento de tomar las riendas de mis finanzas personales. No se trataba realmente de una crisis económica, sino más bien de esa sensación incómoda de no saber exactamente a dónde se va el dinero cada mes. Quería mayor tranquilidad y, sobre todo, información clara sobre mis gastos para poder establecer un presupuesto mensual que tuviera sentido.
Como cualquier persona de mi generación, lo primero que hice fue buscar una app. Hace mucho tiempo que conozco varias aplicaciones de finanzas, y de hecho las he estado usando durante un tiempo. Sin embargo, al final nada me daba tanta tranquilidad y seguridad como mi hojita de cálculo de Excel.
Hay muy buenas apps de finanzas, pero descubrí que no eran lo que buscaba
Mi primera parada fue Fintonic, una de las aplicaciones más populares en España para el control de gastos. Su propuesta es atractiva, sobre todo porque conecta con tus bancos automáticamente, importa todos los movimientos y los categoriza sin que tengas que hacer nada. Hace el trabajo bastante bien y es la que más he estado utilizando.
La verdad es que ver todos tus gastos centralizados en una sola pantalla tiene su encanto, además de que la app es visualmente atractiva. Sin embargo, hubo varios motivos que me echaron para atrás. La categorización no es perfecta, y no pasa nada, ya que es difícil que lo sea. Los gastos de cada uno pueden ser todo un mundo y …