Llevo años utilizando YouTube, así que estoy acostumbrada a encontrarme con auténticas joyas y spoilers de todo tipo: desde el episodio que se retransmitió ayer de la serie de moda a una canción de un concierto multitudinario con pocas horas de vida pasando por el partido del año. Y todas ellas tienen un nexo en común: una existencia fugaz por culpa de una infracción de copyright.
En era previa a la inteligencia artificial, detectar las infracciones de propiedad intelectual era sencillo, ya sea en YouTube, en internet o en la vida: consiste en utilizar algo registrado sin permiso, que alguien lo denuncie y acabe siendo incautado/desaparezca. Pero en tiempos de inteligencia artificial, esa línea entre lo permitido y lo que no está borrosa porque lo que es real se difumina entre lo que es falso. La legislación está clara, lo que es susceptible de vulnerarla no tanto.
Con la inteligencia artificial, el Shremp está a otro nivel. Uno capaz de colársela a YouTube
Porque en un sorprendente giro de los acontecimientos puede darse un hecho curioso: que los titulares de los derechos se beneficien de forma activa del uso indebido de su contenido por parte de terceros. ¿Qué pasa en ese caso? Lo ha investigado Deadline para llegar a exponer la conexión entre grandes estudios con tráilers de películas famosos pero fake. Sin ir más lejos, hace un par de días Youtube ha desmonetizado los canales Screen Trailers y Royal Trailer tras determinar que eran otras cuentas de creadores que …