Con la llegada de las fiestas navideñas, muchos pensarán en regalar una estrella como obsequio. Sin embargo, no es una buena idea.
Las luces en las calles y los turrones en los supermercados recuerdan que la Navidad está a la vuelta de la esquina. Las fiestas son un buen pretexto para reunir a familiares y amigos, e incluso pensar en detalles para regalar próximamente. Uno de los obsequios más especiales, cuya búsqueda se dispara en algunos momentos del año, consiste en regalar una estrella. Pero, ¿se trata de una posibilidad realista o de un timo como tantos otros?A pesar de la publicidad que realizan ciertas empresas, no es posible comprar estrellas o adquirir el nombre oficial de un astro
La empresa que comercializó por primera vez la venta de estrellas y de nombres de astros fue International Star Registry (ISR). Desde 1979, a pesar de las protestas de algunos organismos públicos y la comunidad científica, la compañía ha tratado de avalar su actividad diciendo que su catálogo de estrellas se encuentra disponible en la Biblioteca Nacional de Estados Unidos. Ocurre lo mismo que en las publicaciones que se realizan en España, donde se debe archivar una copia en el depósito legal, sin que esto suponga que sea real.
Sin embargo, como explica a Hipertextual el astrónomo Javier Armentia, director del Planetario de Pamplona, "es un negocio con la apariencia de poner el nombre a una estrella. Pero nadie va a utilizar esa denominación, ni en planetarios, museos ni en artículos científicos". …