Si hay algo que ha caracterizado a One Piece además de su increíble historia o extenso elenco de personajes, eso es la amplia gama de habilidades especiales con las cuales cuentan muchos de ellos y que provienen de las misteriosas frutas del diablo. Al ser éste un aspecto tan importante y trascendental para su historia sorprendía el hecho de que no existiese un juego que se aprovechara de esta idea y la adaptará en un título dónde éstas fuesen el motor central de todo su gameplay. O bueno, al menos ese era el caso hasta ahora.