Las variantes que actualmente definen la forma en la que un videojuego es diseñado actualmente, son por demás diversas en todo sentido. Hoy en día, el medio se ha visto impactado por un fenómeno llamado esports, el cual, ya no es posible llamarlo promesa o moda, pues desde hace un buen tiempo, ha demostrado ser toda una realidad que no tiene ni la más mínima intención de dejarnos. Desde aquel momento en el que Call of Duty: Modern Warfare se robó las miradas del mundo entero gracias a su espectacular campaña y perfectamente bien construido modo multiplayer, supimos que la franquicia tenía un gran potencial en la escena competitiva, el cual, parece que por fin veremos consolidado en Call of Duty: Infinite Warfare.