Los elementos que componen a cualquier videojuego moderno son sumamente diversos e interesantes, pero podríamos decir que cosas como las mecánicas base, son fundamentales para tener una experiencia verdaderamente funcional. El diseño de niveles suele ser pasado por alto, con todo y que sin él, cualquier buena idea a nivel de mecánicas simplemente no podría brillar. Desde su nacimiento en 2001 como juego de lanzamiento del Gamecube, Luigi’s Mansion demostró que si de construir escenarios se trataba, muy pocos como él. Su secuela del 3DS llevó esto al siguiente horizonte y con lo que probamos de Luigi’s Mansion 3, sentimos que se ha logrado una nueva meta.