Esta semana, Sundar Pichai, consejero delegado de Google, compareció ante el Comité Judicial del Congreso de Estados Unidos. Lo que parecía la oportunidad perfecta para aclarar los temas más importantes que han rodeado a la compañía en las últimas semanas, como las recientes filtraciones de seguridad, su política de recolección de datos o temas relacionados con competencia, se convirtió en un espectáculo de dimes y diretes entre republicanos y demócratas.

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Pichai inició su testimonio diciendo que dirige Google sin ninguna tendencia política, sin embargo, eso no impidió que los miembros republicanos del Comité Judicial lo atacaran con cuestionamientos que sugerían lo contrario.

Por un lado, se preocuparon más en preguntar por qué las búsquedas sobre noticias de políticas o temas conservadores arrojaban resultados negativos, como críticas, mientras que el ala de demócrata se dedicó a desmentir dichas acusaciones.

El directivo explicó que los algoritmos de Google navegan la red por palabras clave y ranking de páginas, basados en más de 200 señales, que incluyen relevancia, novedad y popularidad.

Eso sí, entre todo el escándalo, ambos partidos parecieron coincidir en que se debe hacer algo con el gigante tecnológico, pero sus diferencias les impiden decidir qué.

Tal vez, el tema más importante de la audiencia fue el supuesto interés de Google en lanzar un buscador censurado en China. Al ser cuestionado por el llamado proyecto Dragonfly, …