El Internet estadounidense cuenta desde hace años con un particular género de sitios web que mueve grandes cantidades de dinero: las webs de calumnias, usadas impunemente para difundir toda clase de falsas acusaciones contra los enemigos (ex-jefes, ex-parejas, etc) de sus usuarios.
En muchos casos, esas webs se presentan como un ejercicio de 'responsabilidad ciudadana' que tratan de avisar al público sobre supuestos drogadictos, estafadores o pederastas. Luego, esas calumnias empiezan a aparecer en los primeros puestos de Google cuando alguien busca el nombre de las personas calumniadas…
…y éstas últimas se ven obligadas a pagar grandes cantidades a esas webs para que acepten retirar las publicaciones.En definitiva, un negocio lucrativo para las webs de calumnias (y la pequeña industria de intermediarios creada en torno a ellas), y una experiencia devastadora para muchas de sus víctimas. Una que Google ha decidido cortar ahora de raíz.
En Xataka
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Un cambio que empieza a (no) ofrecer resultados
El buscador reacciona así a una serie de artículos recientes publicados por el New York Times en los que se documentaba cómo Google se había convertido, involuntariamente, en una pieza fundamental de esta creciente industria de la difamación online.
Así que la compañía ha anunciado un cambio en su algoritmo de búsquedas con el fin de que los resultados de esas …