El día de ayer, Google finalmente decidió terminar con un legado de 6 años, todo para dar paso a sus nuevos teléfonos completamente creados por la empresa (pero ensamblados por HTC). Los Pixel y Pixel XL son la nueva dupla con la que los de Mountain View quieren conquistar el mercado.
Lo primero que llama la atención sobre estos equipos es el hecho de que de tener un diseño bastante familiar a otros equipos de gama alta, además de compartir un elevado precio, pero sin algún extra que pueda justificarlo. ¿Está Google a la altura con sus Pixel?.
Un equipo nuevo, con trucos viejos
Dentro del diseño encontramos un formato para nada innovador, con un marco inferior del que muchos se han quejado, y es que el Pixel XL es el equipo más grande de pantalla de 5.5 pulgadas. El Galaxy Note 7 tiene un centímetro menos, pero ofrece una diagonal mayor, y en general el tamaño más grande corresponde al phablet de LG.
La resolución de los Pixel es una decisión bastante sabia en cuestiones de batería.
En cuestión de materiales no vemos sorpresa, salvo la manera en que se ha dividido la parte posterior de los Pixel con el alumimio/cristal; otros equipos como los de Samsung incluyen una combinación similar, además de que el cuerpo de metal fue el estándar para este año en los demás equipos.
En la pantalla tampoco hay novedad, ya que los Pixel se adaptan al estándar del Full HD y QHD respectivo …