El pasado mes de mayo, el Consejo de Ministros aprobó la llamada 'Ley rider', cuya principales medidas consistían en forzar la transparencia de los algoritmos usados por las plataformas digitales (como Glovo, Deliveroo o Uber Eats), así como en imponer la laboralización de sus repartidores, que hasta ahora habían venido trabajando como autónomos.
La aprobación de esta norma —que llegaba tras varias sentencias que dictaminaban que muchos de esos riders eran 'falsos autónomos'— significaba, por tanto, que las citadas compañías tenían hasta el día 12 de agosto, momento de la entrada en vigor de la ley, para convertir en asalariados a todos sus repartidores autónomos. Al menos, en teoría…
…porque ahora sabemos que la principal empresa del sector, Glovo, tiene un plan para implementar un nuevo marco de relaciones laborales que, ajustándose —en su opinión, al menos— a la normativa, le permitiría mantener a cerca del 80% de su plantilla operando como autónomos, de tal forma que este año sólo necesitará contratar a 2.000 trabajadores por cuenta ajena."Vamos a incorporarlos a la plantilla a tiempo completo y parcial, todavía estamos estudiando los detalles del modelo. Trabajamos a contrarreloj porque el margen de adaptación es muy justo".
Glovo se plantea como una posible opción subir precios en "los próximos meses" para hacer frente al "coste adicional" de las 2.000 contrataciones
El nuevo modelo laboral de Glovo
Así, en palabras de Diego Nouet, el director general de Glovo en España y Portugal, para ajustarse a la nueva legalidad, …