Fabricado por Mattel con el visto bueno de Nintendo, el Power Glove es uno de los accesorios más infames de la historia de los videojuegos. La idea del control era que pudieras experimentar distintos videojuegos con una experiencia más inmersiva, al controlar los elementos en pantalla con tu mano, una idea bastante innovadora en su época. El guante se veía muy bien pero había un problema: no funcionaba bien. Era un auténtico lío configurarlo y para varios juegos con los que supuestamente era compatible, era completamente inútil. Con todo, el Power Glove se ganó un lugar en los corazones de