Describimos en multitud de ocasiones todos los beneficios que nos aportan las tecnologías basadas en inteligencia artificial generativa, pero también es interesante remarcar la otra cara de la moneda: su cada vez mayor adopción repercute en los puestos de trabajo actuales, incluso en los de ingeniero de software.
La historia que contamos en este artículo la protagoniza un experimentado programador con dos décadas en el sector tecnológico, quien se enfrenta a esta cruda realidad de la revolución de la inteligencia artificial.
Más de 800 solicitudes y una situación precaria
Tal y como exponen desde Fortune, la vida de Shawn K cambió drásticamente en abril del año pasado. Este ingeniero de software de 42 años, con más de veinte años de experiencia y título universitario, recibió la carta de despido de la empresa donde trabajaba, especializada en el metaverso. No era la primera vez que se quedaba sin empleo —ya le había ocurrido tras la crisis financiera de 2008 y durante la pandemia—, pero en esta ocasión todo ha sido diferente.
En Genbeta
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"Me siento completamente invisible", confiesa Shawn a la revista. "Tengo la sensación de que me descartan antes de que un ser humano participe en el proceso".
En el último año, Shawn ha enviado más de 800 solicitudes de empleo, pero …