Durante la generación de los 8-bits, casi no existían tiendas especializadas de videojuegos en Estados Unidos y estos productos podían ser adquiridos en cadenas departamentales y jugueterías. Aunque Electronics Boutique había sido fundada en 1977, su giro de negocios se centraba en la venta de calculadoras y relojes digitales y como tal, no existía un establecimiento dedicado a los juegos de vídeo.