La espera ha terminado.
Un lobo aúlla. El cuerpo de Jon Snow yace al lado del letrero que dice traitor, el patio del Castillo Negro está callado, salvo el estremecedor momento en el que el lobo huargo se lamenta por la muerte de su amo.
Así comenzó el capítulo que da inicio a la esperada sexta temporada de Game of Thrones. Un episodio más que completo, con la muerte de personajes, como es ya costumbre en esta serie basada en las novelas de "A Song of Ice and Fire" de George R.R. Martin.
En este capítulo pudimos retomar todos los conflictos pendientes y en marcha del emocionante último episodio de la quinta temporada, y que dejó, por un año completo, a fans de alrededor del mundo elucubrando, aventurando teorías y comiéndose las uñas por el esperado inicio de la serie y, claro, ansiando las artes oscuras de Melisandre que todos odiamos, pero ahora requerimos, para regresar el calor del R'hllor, el Señor de la Luz, al corazón de Jon.
Melisandre
Si bien Melisandre está enterada de la muerte de Jon y hasta le acarició una mejilla al cuerpo del que fuera el Lord Commander of the Night's Watch, parece que la Bruja Roja está más que derrotada porque no se explica cómo es que lo que el fuego le ha mostrado pueda hacerse realidad. Lo que sí, es que revela al final de capítulo un secreto hasta ahora guardado y que resulta más que impresionante, muy a modo de los cuentos de brujas y su …