El fenómeno de Baby Yoda ha sigo gigantesco, desde que se conoció al personaje al final del primer episodio de The Mandalorian, la gente se enamoró al instante del pequeño y la avalancha mercadológica se apresuró para aprovechar el momento, lanzando playeras, tazas, peluches, separadores, mochilas, lo que sea con el rostro de la criatura.