No muchos países en el mundo pueden decir que fueron el origen de una de las primeras civilizaciones humanas, escenario de una de las colonizaciones más largas de la historia moderna y, al mismo tiempo, una potencia emergente en pleno ascenso. Esta nación milenaria, que durante siglos fue relegada por las narrativas eurocéntricas, hoy aparece como protagonista clave en la economía, la tecnología y la geopolítica global