Durante el mes de marzo de este año se habló sobre una startup mexicana que parecía prometedora: Foodies; una empresa que buscaba proveer de servicio a domicilio a aquellos negocios de comida que no contaran con uno propio.

Para encontrar el apoyo necesario, se buscó ayuda en la plataforma de Fondeadora, donde una de las recompensas era convertirse en socio de la empresa; cuando la meta se había superado con creces y aún sobraba tiempo todo parecía ir sobre ruedas, sin embargo, 7 meses después llega una mala noticia.

Miguel Islas, quien es el fundador del proyecto en Fondeadora, ha "desaparecido", puesto que desde hace meses no se le ha podido localizar luego de que la campaña terminara recaudando 963,202 pesos. Y las consecuencias han empezado.

Cuando la campaña terminó, se mantuvo el contacto con todos aquellos que ayudaron, sin embargo, durante junio y julio se recibió el último correo por parte de Foodies, que según se comenta provenía de Legalix (firma legal que niega haber tenido un acuerdo contractual con la startup) y donde se pedía documentación para el acta constitutiva.

Al parecer, Islas ya tenía historial de haber cometido fraude antes.

Después de esto, uno de los inversionistas comenzó a rastrear la actividad de la empresa y del mismo Miguel Islas, sólo para ver como desaparecían. Después de esto se hizo contacto con Fondeadora, quienes tomaron cartas en el asunto.

Posterior a que fueran contactados y mantenerse en comunicación con 50 fondeadores, decidieron comenzar la búsqueda …