Cuando se hundieron las formas puras / bajo el cri cri de las margaritas, / comprendí que me habían asesinado. / Recorrieron los cafés y los cementerios y las iglesias, / abrieron los toneles y los armarios, / destrozaron tres esqueletos para arrancar sus dientes de oro. / Ya no me encontraron. / ¿No me encontraron? / No. No me encontraron. / Pero se supo que la sexta luna huyó torrente arriba, / y que el mar recordó ¡de pronto! / los nombres de todos sus ahogados.
En este fragmento del poema "Fábula y rueda de tres amigos", publicado en Poeta en Nueva York, Federico García Lorca anticipó su propia muerte. El poeta granadino, asesinado en la madrugada del 18 de agosto de 1936 por militares golpistas, parece hablar del crimen en los versos escritos durante su estancia en la Universidad de Columbia. Pero no fue el único que lo hizo. Antonio Machado primero, y Rafael Alberti después, también lloraron la "sangre caída" en la tierra de la Alhambra.
Acusado de socialista, masón y homosexual, García Lorca fue fusilado en la madrugada del 18 de agosto de 1936
García Lorca fue detenido entre finales de julio y primeros de agosto de 1936, semanas después del golpe de Estado contra la II República. El poeta fue acusado de "socialista, masón y homosexual" en un documento de la tercera Brigada Regional de Investigación Social de la Jefatura Superior de Policía de Granada, fechado el 9 de julio de 1965. Su amistad con Fernando de …