Permanecer de 30 a 25 años en el mercado del entretenimiento no es cosa fácil para cualquier IP de videojuegos, menos ahora donde el consumidor espera grandes hits de ventas o hasta el estudio que le produce llega a su extinción. Es ya poco el lapso de vida para las nuevas, o pegas o te vas. Son pocas IPs de mascotas que yo recuerde que desde los 80s y 90s permanecen con entregas actuales, algunas por méritos, otras por necedad, pero es esa construcción constante y gracias a que siguen en el gusto del público que siguen con vida. Clásicos en sí. Entre este selecto grupo se encuentra Sonic the Hedgehog, quien llega a su cumpleaños 25 el día de hoy, no por nada forma ya parte del 1° bloque en la historia en pertenecer al salón de la fama de los videojuegos mundial.