En 2017, en pleno auge del formato Stories, con el que Instagram no paraba de debilitar la gran propuesta (y casi única) de Snapchat, Facebook decidió llevarlas al resto de sus grandes aplicaciones. Sin embargo, lo hizo sin aparentemente demasiado enfoque a cada plataforma, sin plantear qué podría aportar a la base de usuarios de cada una (porque ya entonces estaba claro que el público de la red social azul no era el de Instagram).

Así, el desembarco en Facebook (y en WhatsApp, y en Messenger) fue algo descafeinado, y en muchos casos han quedado para que los usuarios que sí tenían cuenta en Instagram compartan en el resto de redes y servicios. En ese sentido, no era algo negativo, pues das a los usuarios la posibilidad de mantener a sus contactos actualizados, sin tener que hacerlo manualmente en tantos lugares. Por otra parte, tras los cambios en el feed, los eventos de Facebook, que un día fueron de sus funciones más utilizadas, han quedado un poco enterrados.

¿Y qué mejor forma de dar sentido a las Stories que con esa vieja función estrella? Una lógica parecida deben haber tenido en Menlo Park, donde han anunciado que a partir de ahora los usuarios podrán compartir sus eventos en el formato de historias, donde existirá un botón para mostrar interés en la invitación. Unir ambos mundos supone "matar dos pájaros de un tiro". Facebook llegó a contar con una aplicación centrada en eventos, pero no salió bien y la relanzó …