La facilidad a la hora de instalar un nuevo dispositivo IoT (Internet of Things) en casa nos ha llevado a olvidar lo inseguros que pueden ser. Estamos hablando de esos inofensivos cacharros como las cámaras IP de seguridad, las bombillas inteligentes, los robots de limpieza, los modernos electrodomésticos como lavadoras, tostadoras o frigoríficos. Y un largo etcétera de dispositivos en los que confiamos ciegamente.
Definitivamente, nos hemos olvidado de esa época en la que lo primero que hacíamos al configurar un PC era instalar un antivirus temerosos de que alguien nos atacara.
A pesar de todo, un antivirus tradicional queda muy alejado de este nuevo concepto de dispositivos inteligentes. La industria del Internet de las Cosas está trabajando en ello, tanto los tradicionales fabricantes de antivirus como muchos otros más especializados en distintas áreas. Para entender el riesgo que supone tener un cacharro inseguro, vamos a repasar algunos de los problemas y ataques a los que estás expuesto.
Las vulnerabilidades acechan a cualquier dispositivo IoT
El simple hecho que tus dispositivos tengan acceso a internet los hace inseguros (más por WiFI o bluetooth). Esa es una máxima en la industria de la seguridad informática que se aplica con certeza en este caso del Internet of Thing.
Los ataques DDoS que crean botnets formados por dispositivos IoT son posibles y ya están sucediendo. Ya os contamos en Xataka como un malware llamado Mirai había infectado más de 145.000 cámaras IP y dispositivos grabadores para tumbar Dyn, un importante proveedor de …