¡Boom! Eso es lo que puede pasar cuando viertes sal fundida en un acuario de cristal lleno de agua fría. No es algo que vaya a ocurrir por accidente: para derretir la sal de mesa hace falta mucho calor, entre 260 y 600 grados Celsius. Es precisamente esa energía lo que convierte a la sal fundida en el peor enemigo de las peceras.Read more...