El día que en España podamos comprar un Amazon Echo o un Google Home seguramente tendremos la sensación de que nos hemos ganado la máxima expresión de lujo electrónico. Gracias a estos asistentes personales podremos saber el tiempo que hace, las últimas noticias o escuchar nuestra música favorita. Todo con comandos de voz, sin levantar el móvil de la mesa.
Estos gadgets, para quienes no los conozcan, nos devolverán las peticiones de búsqueda que hagamos de forma hablada y en nuestro propio idioma. Pero por supuesto, para cada gran avance hay una pega. Tal y como se ha publicado en Wired estos dispositivos siempre están escuchando al usuario, lo que puede desembocar en una comprensible preocupación por la privacidad.
Lo cierto es que tanto Google, como Amazon, como otras empresas tecnológicas del entorno web ya monitorizan la actividad del usuario de forma recurrente, con lo que en realidad esto sólo es otra forma de otorgarles acceso a algo que van a coger de todas maneras.
De todas formas es lógico que para los usuarios más celosos de su privacidad -esos que sólo usan el modo incógnito del navegador y ponen cinta aislante en la lente de la webcam- un micrófono conectado a la web sea un motivo de preocupación.
En este artículo vamos a contar cómo funcionan los asistentes domésticos, cómo obtienen los datos, qué hacen con ellos y cómo gestionar las grabaciones del usuario.
Así funcionan los asistentes personales domésticos
Cuando se realiza una petición mediante comandos de …