Es una creencia común la que dice que animales como perros, gatos y aves “presienten” cuando se avecina un temblor y cambian su comportamiento. No hay ninguna prueba científica que valide este hecho, sin embargo, una nueva prueba se ha puesto sobre la mesa y podría revivir el debate.
Se trata de un video tomado en la prefectura de Wakayama, Japón, en donde podemos ver a un grupo de gatos pasivos espantarse al unísono momentos antes de que se registrara un sismo de 6.1 grados en el que por desgracia fallecieron 4 personas en la ciudad de Osaka y se registraron cientos de daños materiales.
Como pueden observar, los gatos no sólo se alteran antes de que ocurra el fenómeno, también tratan de resguardarse sin realmente lograrlo a causa del espacio en el que se encuentran.
https://www.youtube.com/watch?v=lmFp6YIlVhw
Una teoría de lo que está pasando aquí es que un sismo tiene diferentes tipos de ondas. Los humanos perciben las ondas secundarias (S) en las cuales el desplazamiento es transversal a la dirección de propagación y tienden a ser destructivas (dependiendo de la intensidad del movimiento).
Los gatos de Osaka, y otros animales, son capaces de detectar las ondas primarias (P), que se mueven alrededor de 1.73 veces más rápido que las ondas S. Éstas también se desplazan de manera longitudinal y por ello tienen muy poco poder destructivo.
Aunque han existido cientos de estudios al respecto de la sensibilidad de los animales a los sismos, Centro Alemán de Investigación en Geociencias (GMZ) afirmó que no se pueden …