Los relojes inteligentes para niños son unos grandes aliados para muchos padres. Y es que con los «smartwatches», gracias a su conexión a internet, los progenitores pueden controlar a los más pequeños: saben donde están en todo momento, pueden marcarles un perímetro de seguridad o enviarles un mensaje al instante.

Este tipo de dispositivos deben cumplir con ciertos estándares de seguridad, y más teniendo en cuenta que hay menores de por medio, como sucede con los juguetes inteligentes. Por esta razón, la Comisión Europea ha ordenado la retirada del «smartwatch» Safe-KID-One de Enox.

Este dispositivo, de origen alemán, es inseguro para los más pequeños. Según detalla la Comisión Europea, la aplicación con la que funciona el reloj no cifra las comunicaciones, por lo que una tercera persona puede interceptarlas muy fácilmente, teniendo acceso así a datos privados como números de teléfono, historial de ubicación, número de serie, etc.

«Un usuario malintencionado puede comunicarse con el niño que lleva el dispositivo o puede localizarlo a través del GPS», asegura el organismo europeo. «El producto no cumple con la Directiva de Equipos de Radio», asegura la CE.