Seis años de desarrollos llevaron a la empresa a estar donde está ahora: como la única de manufactura, desarrollo de software, pero también creación de hardware, que dispone de un robot especializado para hospitales, y que sirve como primer filtro para pacientes que potencialmente podrían tener COVID-19. La recepción ha sido no menos que calurosa: Aldo Luévano, CEO de la empresa, cuenta a Xataka México que en dos meses y medio han vendido cinco unidades, en donde cada una tiene un precio aproximado de un millón de pesos.
Su nombre es RoomieBot COVID-19, y su costo es aproximado porque la empresa puede ofrecer a sus potenciales clientes un esquema de co-inversión. Además, si un cliente necesita soluciones específicas en su robot, la empresa lo adecua para estar a la medida.
Robots similares de Roomie ya estaban siendo utilizados en algunos bancos
Equipado con tecnología de Amazon (en donde se incluye un módulo para sostener conversaciones) así como capacidad de procesamiento e inteligencia artificial de Intel, el robot de 1.60 metros de altura puede reconocer objetos, analizar imágenes y almacenar en la nube. Además, incorporado con una cámara infrarroja y un oxímetro, puede identificar fiebre y saturación de oxígeno en la sangre.
Pero que quede claro, un robot no puede diagnosticar a un paciente.
Su objetivo no es diagnosticar, esa es una actividad propia de un médico y no queremos invadir ese terreno. En donde sí funciona es en elementos como ahorita que tenemos muchísimos contagiados, …