Cada vez más estudios revelan que no solo importa qué comemos, sino también cuándo. Ignorar los ritmos naturales del cuerpo podría aumentar el riesgo de enfermedades silenciosas como la diabetes tipo 2 y la hipertensión. Esta nota explora los hallazgos más recientes y consejos prácticos que podrían cambiar por completo tu rutina alimentaria.