Toda una odisea legal y 100.000 dólares es el coste que ha tenido para un ciudadano estadounidense, Jeffrey Ervine, la eliminación de una mentira indexada en Google. Un joven de 26 años, que había ido a la cárcel tras una denuncia de este hombre, lo acusaba de estafador.
Los europeos tienen derecho a solicitar, bajo ciertas circunstancias, que enlaces a datos personales no figuren en los resultados de una búsqueda realizada con su nombre. Es el llamado derecho al olvido y se puede ejercer rellenando un formulario. En los primeros tres años de aplicación Google ha borrado 1 millón de URL de las 2,4 millones cuya eliminación se ha solicitado. Aunque la información publicada debe ser veraz. Si no, debemos ejercitar otros derechos en torno al honor, injurias, calumnias... como sería el caso.
En Estados Unidos no es obligatorio eliminar el contenido difamatorio de los resultados de búsqueda aunque haya fallo judicial
En otros países como Estados Unidos, sin embargo, no existe tal derecho ni para los casos más extremos y mucho menos para los datos inexactos o falsos. Allí la batalla por el olvido se libra en territorios como los juzgados en todos los casos, como comprobó el protagonista de esta historia contada por NPR.
100.000 dólares gastados en abogados
Jeffrey Ervine, experto en finanzas y negocios, había sido director de operaciones de un fondo de cobertura que administró más de mil millones de dólares. Más tarde emprendió su propio fondo y ahora dirige Bridg-it, una empresa de la …