Un nuevo estudio describe un gusano que abandonó la dieta leñosa y cambió a alimentos mucho más severos: piedras y rocas.
Durante mucho tiempo, los gusanos marinos, un grupo de almejas de agua salada con cuerpos largos, blandos y desnudos, han sido considerados como una amenaza para la humanidad.
Estas criaturas se distinguen por comer madera, y … Seguir leyendo...