Bloodborne está lleno de criaturas de pesadilla. A lo largo del juego, todos y cada uno de los cazadores que se enfrentan a los horrores de Yharnam han encontrado por lo menos un elemento que les recuerda a alguna fobia, ya sea el miedo a la oscuridad, a la sangre, a las arañas, o hasta cosas más densas como la tripofobia o el pavor a la paternidad.