Los tiempos cambian, la tecnología cambia y la guerra cambia. A lo largo de los últimos tiempos, hemos visto cómo la potencia de fuego de los diferentes cuerpos militares se ha visto potenciada por la aparición de dispositivos autónomos. Conocidos como LAWs (Lethal Autonomous Weapons, o Armas Letales Autónomas), estas nuevas "herramientas" representan todo un desafío legal, moral y ético, que parece ir para largo.
Un grupo de la Convención de las Naciones Unidas sobre Ciertas Armas Convencionales (CCA) se reunió esta semana en Ginebra para discutir sobre la prohibición formal de armas totalmente autónomas controladas por IA. Si bien algunos países hicieron especial inciso en la necesidad de una regulación fuerte, instando a la ONU a llevar acabo una negociación formal para el próximo año, Rusia y Estados Unidos, apoyados principalmente por Corea del Sur, Israel y Australia, han bloqueado dicha negociación.
En la agenda desde 2013 y sin demasiados avances
Las Naciones Unidas introdujeron este tema en su agenda a finales de 2013, pero los avances al respecto han sido ínfimos. De hecho, a día de hoy, cinco años después, en 2018, todavía no se podido establecer una definición en firme para las LAWs.
Hasta el momento, las LAWs, aun siendo completamente autónomas (es decir, no hay una persona detrás controlando sus movimientos como ocurre en algunos drones), requieren de la orden de un humano para abrir fuego contra un enemigo, salvo en algunas circunstancias de carácter defensivo. Esto, en palabras de los miembros de la campaña Stop …