La carrera por el dominio tecnológico militar ha alcanzado un nuevo hito con el desarrollo de una herramienta que convierte nuestro propio entorno en un sensor de alta precisión. El Pentágono ha logrado transformar la capa atmosférica que nos rodea en un sistema de vigilancia global capaz de detectar desde explosiones nucleares hasta la reentrada de naves espaciales, todo ello mediante el análisis de ondas que se propagan a través del aire que respiramos.La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA), según ha dado a conocer El Confidencial, ha desarrollado una tecnología denominada AtmoSense que aprovecha la ionosfera terrestre como sensor ultrapreciso para monitorizar eventos energéticos en cualquier parte del planeta. El sistema combina el análisis de ondas acústicas y electromagnéticas con modelos computacionales tridimensionales de alta resolución.Funcionamiento del sistema AtmoSenseEl programa, iniciado en 2020, se centra en la capa atmosférica conocida como ionosfera, situada entre 80 y 500 kilómetros de altitud y cargada de electricidad debido a la radiación solar. Los investigadores estudiaron cómo diversos eventos energéticos generan ondas que atraviesan esta capa, datos que sirvieron para entrenar modelos predictivos capaces de detectar posteriormente perturbaciones menores.El timing de este desarrollo coincide con problemas reales: la actividad del Sol está tirando satélites a la Tierra. AtmoSense podría anticipar estos sucesos al detectar cambios en la capa ionosférica antes de que ocurran, lo que daría tiempo a tomar medidas preventivas. En 2024, DARPA realizó pruebas controladas en Nuevo México con seis detonaciones de 1 y 10 toneladas, cuyos resultados …