A partir de este momento estará permitido que miles de personas de Estados Unidos puedan tener acceso a los planos digitales que están en la red para imprimir armas en 3D, ya que el Departamento de Justicia de Estados Unidos perdió el juicio que estaba enfrentando para detener dicha difusión.
La batalla judicial se libró en contra de Cody Wilson, un joven de Texas, que consiguió imprimir su propia arma con unos cuantos planos que encontró en Internet y que decidió que era buena idea compartir a través del mismo, argumentando que se trataba de la libertad de expresión con la que cuenta cada habitante del país norteamericano.

Wilson creo a ‘Liberator’, la pistola, en 2013, dando pie a que se considerara como la primera arma de fuego hecha con una impresora de tercera dimensión; ésta estaba elaborada por plástico y aunque se creyera que no tendría potencia, la verdad es que podía disparar una bala real sin ningún problema.
Este hecho y los archivos disponibles, que cualquiera podía descargar, de las instrucciones de cómo construir el revólver, llamaron la atención del departamento de Justicia, quienes lo acusaron de vulnerar las normas que restringían la exportación de armas de fuego.

Tras esta situación, el chico cerró su portal de Internet, pero no estaba conforme con lo que estaba pasando, así que en 2015 quiso ir a juicio en contra del DOJ (por sus siglas en inglés) argumentando que se estaba atentando contra su libertad de expresión y con el derecho que tienen …