Todo entusiasta de los puzzles busca retos nuevos e inesperados. The Room es una saga que ha conseguido presentarlos vez tras vez y ahora lo vuelve a intentar con un nuevo episodio llamado Old Sins, viejos pecados. ¿Merece la pena hacerse con la cuarta entrega de The Room para iOS? La respuesta corta es: sí. La respuesta larga es: también.
Este es uno de esos juegos que merece la pena comprar sin pensárselo dos veces.
El acertijo envuelto en un misterio dentro de un enigma
Eres un investigador privado. Sin nombre. De esos que van con gabardina, sombrero y guantes de cuero, aunque jamás verás al protagonista en carne y hueso. Te lo imaginas. Has sido contratado para buscar un artefacto que se oculta en el ático de una mansión abandonada. Y debes recuperarlo.
Afuera llueve. Caen rayos y suenan truenos de vez en cuando. Un mal tiempo que te seguirá a lo largo de todo el juego y que si juegas de noche, hará que acabes preguntándote "¿Está lloviendo aquí fuera o me lo estoy imaginando?". Porque el mérito de esta saga y de Old Sins es que te mete de lleno en el ambiente.
Aterrizas ya en el ático, dispuesto a desentrañar los misterios de la mansión Waldegrave. Sus propietarios desaparecieron sin dejar rastro. Él era un ingeniero que expulsaron de un colegio de ingenieros británico por sus experimentos. Ella había heredado una fortuna de sus padres, entre la …