El cine de ciencia ficción es tan amplio que hoy podemos disfrutar de increíbles tramas mezcladas con otros géneros. Alien: el octavo pasajero en el terror, Elysium en la acción, Interestellar en el drama, Sector 9 en el found footage y hasta epopeyas clásicas como Star Wars. Pero la película más bella de la historia perteneciente a este rubro viene por parte de Pixar.
Es el año 2805. El planeta se encuentra devastado, lleno de basura y desechos. Los humanos ya no lo habitan, pues han emigrado desde hace mucho tiempo al espacio exterior. Aparentemente, el único superviviente es un robot que se dedica a compactar la podredumbre, quien tendrá un nuevo sentido en su existencia gracias a dos cosas: otro robot y una planta. Esto es: WALL-E.
Bajo la dirección de Andrew Stanton, esta combinación entre distopía y romance se convirtió en uno de los proyectos más aclamados del estudio. Además, sirvió como un homenaje para el cine mudo y los musicales de los años 60.
No solo eso, sus temáticas también abordaron temas que aquejan a la humanidad al día de hoy como la obesidad en las personas, el consumo irracional de productos y servicios, el cambio climático y claro, cómo el exceso de basura repercute en la vida del planeta Tierra.
Otros puntos destacables de la cinta son su banda sonora y la animación. Por un lado, el compositor norteamericano Thomas Newman, creó uno de los score más destacados …