No hay duda que los tiempos han cambiado en el mundo de los videojuegos, pues a pesar de haber varios estudios que demuestran los beneficios que otorga esta actividad, mucha gente los sigue culpando por cosas como la violencia, la agresión y otras tonterías sin relación alguna. Sin embargo, una escuela en Islington, Londres, decidió usar los videojuegos para fomentar la comunicación y el compañerismo entre sus alumnos.