A finales de los años 50, Theodor Seuss Geisel, más conocido como Dr. Seuss, escribió una novela infantil protagonizada por una criatura peluda de color verde, extremadamente gruñona y con el ceño fruncido como característica distintiva de su rostro. Seguro que más de una vez has utilizado su nombre para referirte a algún familiar, amigo o conocido que también odia las festividades navideñas, y que a pesar de tener un corazón con buen fondo, ya se ha ganado este mote de por vida.La primera aparición de esta criatura fue en un cortometraje de animación de 1966, pero no fue hasta el presente siglo cuando tuvo adaptaciones más largas y con diferentes estilos, que son las más populares a día de hoy. El live-action protagonizado por Jim Carrey en el año 2000 es su película más notable, pero casi dos décadas después, en un reciente 2018, el gran Benedict Cumberbatch puso voz al mítico personaje en una versión animada que explora más a fondo su infancia y las razones detrás de su aversión a la Navidad.La magia de la Navidad a través de los ojos de un gruñónPese a que ninguna de las dos ha recibido grandes valoraciones en Rotten Tomatoes ni en otras webs de referencia del sector, los críticos y la audiencia coinciden en que la versión de 2018 es mejor. La historia sigue al Grinch, un cínico cascarrabias que vive en soledad en su cueva en el Monte Crumpit, con la única compañía de su perro Max. Cada …