Los expertos en ciberseguridad de ESET han publicado un informe donde cuentan cómo una aplicación para Android, a simple vista segura y que acumulaba más de 50.000 descargas en Google Play, pasó de ser una simple app para grabar la pantalla del móvil a poner en peligro a miles de usuarios a través de software malicioso.Lo más llamativo de este caso, es que la aplicación no contenía ningún tipo de código relacionado con el troyano en el momento de ser publicada en Google Play Store en septiembre de 2021. Fue un año más tarde cuando el desarrollador actualizó la app para introducir el código malicioso, capaz de extraer grabaciones de voz capturadas con el micrófono del móvil y obtener acceso a información delicada almacenada en el dispositivo.AhRat, el malware que permaneció oculto en Google Play espiando a usuarios de AndroidTal y como han explicado los investigadores, la aplicación, publicada en Google Play en 2019 con el nombre iRecorder - Screen Recorder, contaba con la funcionalidad que se anunciaba en su descripción en la tienda, y no parecía incluir ningún tipo de característica malintencionada. De hecho, las valoraciones de la app por parte de los usuarios eran generalmente positivas.Fue en agosto de 2022, con la llegada de la versión 1.3.8 cuando se añadió el código malintencionado a la aplicación. Al analizar su funcionamiento, la app era capaz de usar el micrófono del dispositivo para escuchar lo que sucede a su alrededor, y posteriormente enviar las grabaciones al servidor de control del …