Una de las entradas más populares en los buscadores es la frase «espiar WhatsApp». Un hecho que se ha convertido en un filón para muchos desarrolladores avispados y con malas intenciones, que han creado aplicaciones que prometen poder monitorizar la actividad de cualquier usuario de nuestros contactos solo con descargarnos su herramienta, disponible en muchos casos a través de su propia página web, que nos sale en las primeras entradas nada más ingresar en el navegador esta frase. Pero, ¿es posible «hackear» WhatsApp?
La respuesta es que, si eres un usuario medio con conocimientos básicos, descargándote una simple «app» en tu móvil no vas a conseguir mucho más que las horas de conexión y un informe de actividad. Eso en el mejor de los casos. «El cifrado de WhatsApp hace casi imposible que puedas acceder a una conversación en la que no estás involucrado», explica para ABC Luis Corrons, experto en ciberseguridad de Avast, que cuenta que su experiencia con este tipo de aplicaciones no fue muy productiva.
No espían y encima son un timo
«Las aplicaciones que probé prometían espiar a otros usuarios, pero en realidad eran un timo. Al final, lo que hacían era apuntarte a una página que te cobraba por mandarte mensajes y no funcionaban para lo que se supone que eran», asegura. El método era fácil: un enlace web te redirigía a una página, que podía ser sospechosamente parecida a la de Google Play (la tienda de aplicaciones de Android), y desde donde era posible …