Mundos inmersivos, paralelos, alternativos, objetos virtuales que flotan. Experiencias, en definitiva, distintas. Las tecnologías de realidad virtual y realidad aumentada forman parte de un paqeute de tendencias que poco a poco se van extendiendo. Y España quiere estar primero en la parrilla de salida.
Según el estudio «Informe XR», elaborado enter The App Date y Telefónica, los negocios alrededor de la llamada realidad extendida -que integra a empresas de realidad virtual, aumentada o mixta- han crecido un 86,6% en los últimos dos años, coinciendo con el auge de los distintos dispositivos de visualización. Unos datos que confirman que España apunta alto en su desarrollo y sus aspiraciones para convertirse en una potencia mundial en esta tecnología.
Los analistas así lo creen, aunque todavía la industria se está desarrollando, sobre todo por propuestas enfocadas no al consumo lúdico sino para empresas. Así, el 67% de las compañías del sector han facturado menos de 300.000 euros en 2018, mientras que el 4,5% han facturado proyectos en cantidades superiores. Analizadas por volumen de facturación, el 41,4% de las empresas se dedican a ofrecer servicios; el 27,3% licenciatarias de software y el 10,5% centros arcade abiertos al público o para el consumo de grupos.
«Se equivocaban aquellos que pensaban que este sector iba a romper todos los récords de crecimiento y también se equivocan los que ahora piensan que el sector cae y es el fin de la burbuja»
«Tras el boom de años anteriores llega el momento de la consolidación …