Gracias al autocorrector de nuestro iPhone o iPad, los textos que escribimos están libres de faltas de ortografía. En los últimos años, sin embargo, este mismo autocorrector parece obstinarse en sustituir ciertas palabras sin razón aparente. Lo cierto, pero, es que hay una razón, y también soluciones al respecto.
Un sistema que, con el tiempo, se ha vuelto más y más complejo
Ha sido el mismo creador del autocorrector, Ken Kocienda (del que os recomendamos uno de sus libros recientemente), quien ha concedido una entrevista para el Wall Street Journal, para hablar del autocorrector y de que, en algunos contextos concretos, parece no querer cooperar con nosotros a escribir ciertas palabras.
Según Kocienda, ha sido El Paso a sistemas más inteligentes, lo que ha causado que el autocorrector pueda no siempre funcionar como esperamos. Igual que en su momento Apple sorprendió al mundo con el teclado virtual del iPhone original, el autocorrector ha ido avanzando y ahora se alimenta de cuatro fuentes de información que se complementan, y en algunos casos neutralizan, para ofrecernos los diferentes resultados.
En primer lugar, encontramos un diccionario estático primario que, por cierto, no incluye insultos. Luego un segundo diccionario de "nunca autocompletar", también estático, que contiene groserías. Después pasamos a un diccionario dinámico personalizado que aprende de las palabras que escribimos. Y, por último, un sistema de Machine Learning que le permite aprender palabras y frases directamente de internet.
Así, independientemente De la Fuente de la …