Aquella habitación era una más como otras tantas en el edificio, algo pequeña para ser una antigua sala de reuniones y condenadamente inaccesible - no tenía ni siquiera una ventana. El servicio de limpieza no tenía acceso a ella. “No hace falta limpiar aquí, sólo hay trastos que necesitamos guardar en algún sitio y que no vamos a utilizar más” comentó alguien de Apple ante el más que probable gesto indiferente del responsable de facilities de la compañía de Cupertino.
Gente de proyectos clave esta desapareciendo, y eso sólo había ocurrido en otra ocasión en Apple: con el lanzamiento del Macintosh
Por dentro, olía a café, pizza y había más gente de lo que cualquier departamento de recursos humanos hubiera considerado razonable… si lo hubiera sabido. Algunos empleados de la compañía estaban extrañados - incluso para ser Apple - de la inusual desaparición de personal clave de ciertos proyectos. No era una reasignación de recursos normal. El mismísimo Scott Forstall aparecía cada vez más a menudo en la mesa de algún proyecto y literalmente “arrancaba” a ciertos perfiles de lo que estuvieran haciendo. Fuera lo que fuese. Ante el estupor de los jefes de proyecto que no tenían una respuesta clara de a donde iban esas personas. “Sólo he visto esta situación otra vez en esta empresa, y fue cuando lanzamos el Macintosh en 1984”, comentaban algunos históricos de la empresa. No les faltaba algo de razón.
La sala …