La distribución de videojuegos en episodios se está abriendo paso en una industria que todavía no está acostumbrada a fraccionar los desarrollos.
No es que sea una moda en auge, puesto que a día de hoy se pueden contar con las manos los títulos que han apostado por la entrega en episodios. De los triples A, y limitandonos al último año, Life is Strange, Resident Evil o The Walking Dead son algunos de los ejemplos, aunque este último habría que analizarlo con matices. Lo cierto es que los juegos episódicos no han tenido un despegue de gran volumen por la sencilla razón que la distribución digital todavía está en pañales, factores de precio y conexión a parte.
Aunque pueda parece un asunto trivial, los juegos episódicos están generando una corriente peligrosa tanto para publisher como para jugadores que, de no hacerse bien, puede resultar en un experimento tan nefasto como lo han sido los micropagos para según qué título o los DLCs vacíos de contenido. Ojo, no estoy confundiendo un DLC con un sistema de distribución episódica, pero en función del título, se puede entender como una suerte de DLCs encadenados que componen un títulos completo.
Es positivo para títulos con mucha carga narrativa y pobre jugabilidadAhora, con el anuncio de Hitman de pasarse totalmente al formato episódico a lo largo del año, las cosas empiezan a complicarse. En primer lugar, porque el sistema de episodios no funciona para todos los títulos, y en segundo lugar, porque puede ser un perjuicio para el …