Samsung sabe que su situación no es la mejor. Tras hacer el primer recall de su phablet estandarte y comenzar a entregar nuevas unidades, numerosos incidentes se presentaron en los dispositivos en supuesto buen estado, lo cual encendió las alarmas, de nuevo, en todo el mundo.

Ahora, la compañía ha tomado una difícil decisión, deteniendo por completo las ventas del Note 7 en todo el mundo.

En un comunicado oficial publicado en su blog el fabricante surcoreano menciona que se encuentra trabajando con las autoridades correspondientes para investigar los casos reportados con las unidades de reemplazo. Sin embargo, dado que la integridad de sus clientes es su principal prioridad, ha decidido detener las ventas e intercambio del terminal en todo el globo.

Lo que es más importante aún, la firma urge a sus usuarios a que apaguen los Note 7 y dejen de usarlos a la brevedad posible en aras de evitar cualquier accidente que los pueda poner en peligro. Después de esto, podrá acudir y sacar ventaja de los distintos programas disponibles.

Con esto, Samsung está aceptando, quizás indirectamente, que la integridad funcional de las unidades de reemplazo está también comprometida, lo cual podría conducir a un segundo recall. No será lo últimos que escucharemos de este caso, eso seguro, así que estaremos atentos de nuevas noticias.

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