Un vídeo ha dado la vuelta al mundo. Un vídeo que ha dado alas a varios entusiastas tecnológicos para sentenciar "Apple se va a hundir". Me refiero a esa presentación donde Sam Altman y Jonathan Ive cierran su acuerdo con un contrato: OpenAI adquirió por 6.500 millones de dólares 'io', la empresa que Jonathan Ive inauguró para que Sam Altman la comprara. Literalmente.
Con el tono de las comedias románticas clásicas, dos amigos pasean y se reencuentran en una idílica San Francisco donde todo el mundo anda deprisa y nadie mira a los ojos. Puedo entenderlo, como persona tímida y como neurodivergente. El vídeo ha sido analizado por el equipo editorial del San Francisco Standard. De aquí podemos sacar varias conclusiones: demasiados actores se repiten en los planos. Y dos: estamos tan acostumbrados a las frases ampulosas y las promesas imposibles que apenas nos planteamos si lo que tenemos delante es real o solo es una elegante campaña de marketing.
La segunda frase que abre el comunicado nos da pistas: "Los ordenadores ahora ven, piensan y comprenden". Esto es retórica, falacia de antropomorfismo, hipérbole propia del marketing. Y no hay problema con ello. El vídeo ha sido escrito por Davis Guggenheim, director detrás de 'Una verdad incómoda', aquel documental sobre el cambio climático que arrasó. También es uno de los guionistas de televisión más prestigiosos de los dosmiles (Urgencias, The Shield, 24, Alias...).
La escena sonora tampoco se queda atrás: Harry Gregson-Williams, hombre de confianza de Ridley Scott, compositor de …